La prensa rosa es aquella que informa de cualquier
dato sobre la vida personal de las personas que son famosas por alguna razón.
La verdad es que el concepto se ha difuminado mucho,
inicialmente, este grupo de “gente famosa” estaba formada por personas que
realmente había hecho algo meritorio o digno de admirar, como deportistas de
élite, actores de éxito, grandes escritores, pintores, etc. Pero con el tiempo
esta vertiente de la información ha llegado a incluir a cualquier persona,
hecho, objeto e incluso animal que ha tenido en algún momento relación con
alguna persona mínimamente relevante. Por poner algún ejemplo, las relaciones
de una noche, la limpiadora, el perro, o el coche de alguna de estas personas
famosas pueden llegar a ser una noticia de portada.
Por supuesto, esto crea un remolino informativo
realmente inútil y en la mayoría de casos vergonzante, que pone en un segundo
plano la información realmente importante.
Creo que todo el problema se remonta a que
consideremos a las personas que son famosas por alguna razón como semidioses, y
que todo lo que hacen, dicen o piensan es más importante o más especial que
cualquier acción que un ciudadano de a pie puede llevar a cabo. En este punto,
quiero hacerme eco de una entrevista realizada a Brad Pitt en la revista
Esquire en la que hace la siguiente declaración: “Los periodistas suelen
preguntarme por la situación política del Tíbet y cosas así. ¿A quién le
importa qué opino yo sobre ese tema? No tengo ni idea. En realidad, sólo soy un
tipo que dice en alto unas cuantas frases que vienen escritas en un guión.”
La segunda vertiente de mi tesis es este afán de
conocer la vida ajena con todo lujo de detalles, nos crea una especie de
adicción, siempre queremos más detalles, cuanto más escabrosos mejor,
reconozcámoslo, nos da igual de quien sea, nos gustaría estar informados a este
nivel de cualquier persona, pero conocer detalles de alguien al que conocemos
por otro ámbito (famoso), es algo con mucho más morbo añadido.
Creemos que los famosos hacen cosas demasiado
extrañas, que tienen gustos estrambóticos, pero no nos engañemos, todos tenemos
gustos extraños, pero no tenemos el dinero suficiente para que sean notorios
para los demás.
La prensa rosa no es otra cosa que un producto y
como todo producto que se precie, vende, vende muchísimo, y esto hace que se
cuente cualquier cosa de cualquier persona, a veces incluso perdiendo no solo
la ética y la moral, si no perdiendo el norte de la importancia de la información
para el ciudadano, pero el ciudadano se muestra encantado y no pierde detalle,
ya sea en revistas o televisión. Tanto éxito tiene entre la gran mayoría, que
un fotógrafo que realice una foto de un famoso del tres al cuarto puede ganar
más de mil euros por foto.
Si hubiera la misma cantidad de detalles, noticias,
reportajes y gente pendiente de noticias relacionadas con la política, la
economía o la sociedad, seríamos más conscientes de la realidad que vivimos y
no estaríamos pendientes de detalles inútiles sobre gente que no ha hecho nada
realmente importante, pero por otro lado y ahora que lo pienso, no creo que le
venga nada mal todo esto de la prensa rosa a la gente realmente importante para
nuestro presente y nuestro futuro: los políticos, los banqueros, los
empresarios, etc.
De todas formas, creo que es cosa de la televisión,
que pone contenidos que nadie sigue, ni ve, ya que todo el mundo solo ve en la
televisión los documentales de la 2….
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