jueves, 17 de noviembre de 2011

Capítulo 47: Mutilación genital femenina




Resulta que en algunos lugares se realiza un rito (léase atrocidad), principalmente en gran parte de África (África central sobre todo), en algunas partes Oriente Medio y en menos medida en otros lugares del mundo como Europa, Australia o América denominado mutilación genital femenina. Aunque el concepto no deja muchas dudas, os explico brevemente en qué consisten algunos de los procesos para llevarlo a cabo; el más extendido es la ablación de clítoris, ablación es sinónimo de amputación o extirpación, el resto se puede imaginar, aunque en el proceso no solo amputan el clítoris si no cualquier otra parte de los genitales femeninos, también existe la infibulación que incluye la primera parte del calvario para finalizar con un cierre vaginal mediante puntos de sutura dejando una pequeña apertura para orina y sangre menstrual, después del matrimonio se abre con un cuchillo, se puede repetir el cierre vaginal en caso de que por ejemplo el esposo quiera hacer un viaje, es decir, como si de una tienda de ultramarinos de tratase, con horarios y al gusto del consumidor.

Por supuesto y por si cabe alguna duda la consecuencia más inmediata de estos procesos es la pérdida de la sensibilidad por parte de la mujer en todo lo que atañe a sus genitales, perdida de toda apetencia/placer sexual, dejándola a merced del chulo que tenga al lado y del placer que este pueda necesitar, más que una esclavitud sexual, toda una carcelación sexual.

Por si todo esto fuera poco, y aparte de todo el daño físico evidente que se produce, donde en ocasiones debidas a las condiciones higiénicas nulas en las que se realizan estas intervenciones, así como las herramientas que se usan, muchas se contagian de enfermedades, sufren dolores de por vida e incluso mueren desangradas por obra y gracia de tan glorificantes procesos, a todo esto hay que sumarle el trauma psicológico que crea de por vida a las afectadas, porque no solo se trata de una mutilación de algo tan íntimo e importante, si no de la pérdida del deseo, el placer y la libertad sexual de la que todos debemos optar por decreto, todo el mundo debe ser libre de usar cualquier parte de su cuerpo como y con quien quiera, conduciendo su sexualidad hacia los caminos que cada uno considere.

Se habla que se trata de un rito religioso, una auténtica tapadera, ya que ninguna religión habla de nada parecido, y si lo hiciese, habría que plantearse la existencia de un Dios que ampare algo así. La verdadera finalidad son de tipo machista, se pretende que la mujer llegue virgen al matrimonio y evitar la promiscuidad de ellas, como si las relaciones sexuales dependieran solo de ellas, hipocresía de la mala vaya, digan lo que digan no hay manera de tapar un acto aberrante, un acto terrorista contra la sexualidad y la integridad de millones de mujeres (actualmente afecta a unas 135 millones de mujeres y niñas en el mundo) fruto de una mentalidad retrograda, machista y vergonzante, una dictadura sexual, un acto bárbaro y denigrante que no se debería permitir de ninguna de las maneras, algo que debería estar perseguido y penado en todo el mundo sin excepción ni concesión de ningún tipo.

A pesar de ser una práctica conocida y contar con millones de mujeres y niñas afectadas actualmente y sumando más cada día, no es un tema que ocupe portadas, ni que los gobiernos persigan especialmente, ni que haya planes para su erradicación, quizás, porque como muchos otros temas, aunque sus consecuencias son atroces, el tema no goza del beneplácito de lo que se considera mediático y no hay beneficios materiales que obtener solventándolo, la conciencia global tiene estas cosas, unos filtros muy extraños.

1 comentario:

  1. Explicas a la perfección la salvajada que es la ablación. Lo peor (aparte del propio hecho, claro está) es que varios de los países en los que está permitido son bien considerados por los países occidentales :s

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