América era un territorio libre donde vivían
indígenas autóctonos, un buen día los europeos la descubrieron y tomaron la
tierra, trayendo enfermedades, muerte, guerras y esclavitud.
América se convirtió en una tierra enorme virgen
llena de bienes, donde los europeos encontraron una oportunidad de obtener
riqueza y tierras, las emigración se hizo en masa, tanto es así que a día de
hoy la población indígena originaria está prácticamente desaparecida, y América
es una mezcla de culturas, que han evolucionado independientemente.
A principios de los años treinta empezó a acuñarse
la expresión: “el sueño estadounidense”, el eslogan se usaba para atraer emigrantes
a la nueva tierra, con la promesa de riquezas, donde la prosperidad de cada uno
depende únicamente de su trabajo y donde no existen restricciones por razones
de raza, sexo o religión, algo así como el edén para el ciudadano honrado.
Más tarde esto se transformaría en la expresión “la
búsqueda del sueño americano”, como conseguir todo a través de tu trabajo
empezando de la nada, la tierra de las libertades, la tierra de la prosperidad,
la tierra de moda, la tierra de la tolerancia, la tierra del futuro.
Pero también es tierra de cine, y es a través de
este, y la implantación del mismo en todas las salas del mundo al igual que en
los hogares el que nos ha mostrado la cara más romántica de la idea, esas
historias que nos hacen soñar a todos, con esa persona que se crea a sí misma,
donde todo al final sale bien y la bandera ondea en primer plano. Esta
publicidad subliminal constante a través del cine, así como otros medios y
productos, hace que mitifiquemos todo lo relacionado con este país y creamos en
la sociedad ideal que nos proyectan.
Pero en la práctica todas estas ideas no dejan de
ser un sueño que no llega a mayores, por supuesto encontrarán varias historias
que encajen en esta definición, pero no es la realidad de la mayoría, para la
mayoría resulta una complicada selva, en la que es difícil hacerse un hueco,
donde se ha deshumanizado casi todos los aspectos que les rodean, y donde a
través de la tecnología y otros inventos no paran de alimentar esta
deshumanización, un estado donde está al alcance de cualquiera comprar un arma,
pero no se dispone de un sistema sanitario al alcance de todos, donde existe la
pena de muerte en muchos de sus estados, donde la convivencia entre razas y
religiones da pie a la formación de guetos y diferentes episodios violentos que
no hacen otra cosa que fracturar la sociedad y separar aún más a unos y otros,
inyectando el odio entre los jóvenes, un lugar donde la mayoría de ciudadanos
desconoce geográficamente e históricamente todo lo que esté fuera de su país, e
incluso muchos de su propio país, un lugar donde la dieta se basa en ingentes
cantidades de grasa y azúcares, un lugar donde no está legalizada la libertad
sexual, un lugar donde el ejército resulta un apartado clave, y la guerra una
manera de obtener aquello que desean, y así hasta una gran lista de cosas que
lo alejan de aquellas ideas románticas con las que se suele vender y venerar.
Pero no me malinterpretéis, creo que América tiene
mucho que decir y aportar al mundo, pero de ahí a tenerla como una especie de tierra
prometida…, es algo exagerado que solo algunos tipos con suerte de ese país
pueden intentar hacernos creer, el sueño americano, está lejos de ser una
promesa real en su propia tierra, la misma que debe trabajar mucho para
conseguir ofrecer realmente esa imagen y ese sueño que muchos persiguen en
vano.
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