Corea es una península que se extiende más de mil
kilómetros de norte a sur. Está limitada al norte con Rusia y China, al este
con el mar, tras el cual se encuentra la vecina Japón.
Hubo un tiempo en que Japón ocupó Corea con la
intención de explotar económicamente al país, utilizándolo para conseguir mano
de obra y productos más baratos, después de varios intentos de independencia
por parte de los coreanos que se saldaron con miles de muertos, la ocupación
japonesa terminó en 1945 con la segunda guerra mundial. Corea entonces fue
dividida en dos partes como si de un pastel se tratase, la parte norte se la
adjudicó la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y la parte sur
fue para los Estados Unidos. Se formaron por tanto dos gobiernos independientes
y ambos reclamaban la soberanía sobre la totalidad de la península.
Las tensiones entre ambos territorios desembocaron
en una guerra en 1950 entre ambos bandos, después de unos ataques iniciales por
parte de Corea del Norte, una segunda guerra mundial a pequeña escala (URSS vs.
EEUU), con una población dividida, enfrentada entre sí. Tres años después con
la ayuda de la Organización de Naciones Unidas (ONU), se firmó un armisticio
junto a China, y se creó una zona desmilitarizada entre ambos territorios.
Políticamente el Sur se bautizó con el nombre de
“República de Corea”, mantuvo un sistema de propiedad privada y el gobierno usó
los mercados y los incentivos privados para desarrollar la economía, la
influencia del mando americano y el capitalismo es clara.
Por otro lado, Corea del Norte se bautiza como
“República Democrática Popular de Corea”, siguiendo el modelo soviético y
aboliendo la propiedad privada, se autodescribe como una república socialista
auto dependiente. El presidente actual es Kim Jong II, hijo de Kim Il Sung,
fallecido en 1994 y proclamado “presidente eterno”. El país está inundado con
la imagen de ambos dirigentes, como si de dioses se tratasen, un ejemplo
simple, es que todos los libros editados en dicho país se le atribuyen como
autor a dicho mandatario, aunque evidentemente le sea imposible crear las miles
de obras por tiempo material. Toda la prensa está controlada por el estado, así
como existen grandes restricciones para entrar y salir del país, de hecho, es
apodado como “el reino ermitaño”.
Los ciudadanos no disponen por tanto de bienes
propios, de manera que cada ciudadano se dedica a la labor que le es asignada,
a cambio se le entrega una cantidad de comida para todo un mes, que resulta en
la mayoría de casos más que insuficiente. Tanto es así que el 23% de los
hombres y el 37% de las mujeres afirman que algún miembro de su familia ha
muerto por hambre. En cambio, disponen de uno de los cuatro ejércitos más
grandes del mundo con más de un millón de soldados en activo y más de cuatro
millones y medio en reserva, posee la cantidad más alta de militares en
relación a los habitantes, entre otras cosas porque aparte de que el gobierno
le da una importancia máxima y le dedica
gran parte de su presupuesto, los ciudadanos son alistados sin su
consentimiento. También dispone de un programa nuclear que preocupa al resto
del mundo y que ellos intentan ocultar las miradas internacionales argumentando
que es solo como medida de defensa. (¿Qué diferencia hay?).
En cuanto a derechos humanos, se sabe que en Corea
del norte existe el empleo de la tortura, aplicación de la pena de muerte,
detención y encarcelamientos arbitrarios, condiciones de reclusión inhumanas y
la supresión prácticamente total de las libertades fundamentales, incluidas las
de expresión y comunicación. Hay datos de que existen campos de prisión,
trabajos forzados, violaciones, experimentos médicos, etc.
Resulta difícil creer que en el año en que estamos
exista un régimen de este calibre que tanto recuerda a otros errores
imperdonables pasados que deberían ser irrepetibles, tampoco se debe tolerar
que el odio se pueda seguir cultivando y aplicando un maltrato en unas gentes
que no han parado de sufrir desde tiempo inmemoriales ya sea bajo una u otra
bandera.
Como raza resulta un fracaso colectivo ya que es
inútil que en unas zonas del planeta existan ciertos derechos y libertades si
en otras zonas ocurre todo lo contrario cuando además se mira para otro lado
para eludir el problema.